No medir los resultados en una campaña de comunicación es un grave peligro: sería el equivalente de jugar un partido de baloncesto sin contar puntos. Puedes creer que vas ganando, pero nunca lo sabrás realmente… Y tus rivales podrían estar anotando más. Medir resultados en estrategias de comunicación es una práctica que implica a muchas variables, distintas técnicas e incluso algunos elementos subjetivos, pero que debe llevarse a cabo para calibrar el impacto de lo que hacemos, reivindicar el rendimiento de nuestro trabajo y dar a las empresas y marcas que contratan servicios de comunicación información sobre el valor que se les aporta.
Porque hacer el trabajo es básico, pero por desgracia no es suficiente. No basta con hacer bien las tareas o conseguir un buen impacto y esperar que esos resultados hablen solos. En un mercado cada vez más competitivo, el trabajo no termina cuando la tarea principal se ha hecho: hay que compartir puntos de vista, casos de éxito, resultados y conclusiones. Y, a partir de ellas, aprender para siguientes escenarios y saber comunicar a los clientes los datos que más les pueden interesar.
La importancia de la medición de resultados
La medición de resultados en estrategias de comunicación se traduce en una evaluación concreta y cuantificable de cómo están funcionando las acciones implementadas. Esto no solo proporciona una visión clara del rendimiento, sino que también permite la identificación temprana de posibles desviaciones y la oportunidad de ajustar la estrategia en tiempo real. La información es poder.
En el contexto de una agencia de comunicación, la medición de resultados tiene un doble propósito. En primer lugar, le permite a la agencia demostrar su capacidad para generar impacto y resultados tangibles a sus clientes. Al proporcionar datos concretos sobre el alcance, la visibilidad y el compromiso generados por las estrategias y acciones, la agencia puede fortalecer su posición como socio valioso y confiable para cualquier cliente que busque o requiera de los servicios de un gabinete de prensa externo.
En segundo lugar, la medición de resultados beneficia directamente a los clientes. Los datos recopilados permiten a los clientes evaluar de manera más precisa cómo su inversión en comunicación está contribuyendo a sus objetivos comerciales. Esta transparencia crea un sentido de confianza y colaboración entre la agencia y el cliente, ya que ambos pueden trabajar juntos para optimizar las estrategias en función de los resultados medibles.
Indicadores clave de rendimiento (KPIs)
Para llevar a cabo una medición efectiva de resultados, es esencial identificar los indicadores clave de rendimiento (KPIs) relevantes para cada estrategia de comunicación. Estos KPIs pueden variar según los objetivos específicos de la campaña, pero comúnmente incluyen métricas como los medios que se hagan alcance de una información, alcance en redes sociales, el tráfico del sitio web de cada cabecera, la tasa de conversión, la participación dela audiencia y la cobertura mediática.
Es fundamental establecer KPIs claros y realistas desde el inicio de la estrategia. Esto garantiza que todas las partes involucradas tengan una comprensión compartida de lo que se medirá y cómo se evaluará el éxito. Sin definir esos objetivos de antemano, solo tendremos números. Con unas variables bien marcadas, tendremos una fotografía clara de cómo ha funcionado una acción.
La tecnología desempeña un papel fundamental en la medición de resultados. Existen numerosas herramientas y plataformas disponibles para recopilar y analizar datos relevantes. Desde herramientas de análisis de redes sociales hasta software de seguimiento de tráfico web, estas soluciones tecnológicas ayudan a las agencias y a los clientes a obtener información valiosa sobre el desempeño de las estrategias de comunicación. Por supuesto, los datos deben ser dotados de un sentido: es el experto en comunicación el que sabe qué métricas son relevantes, qué historia cuentan los resultados y cuál es el contexto que rodeaba a todo.
La medición de resultados en estrategias de comunicación no es solo una práctica recomendada, sino una parte esencial del proceso. Permite a las agencias demostrar su valía y a los clientes evaluar su inversión de manera objetiva. Al centrarse en la identificación de KPIs adecuados y el uso efectivo de herramientas de análisis, las agencias pueden trascender el panorama competitivo y brindar un valor excepcional a sus clientes. En última instancia, la medición de resultados no solo cuantifica el éxito, sino que también lo impulsa hacia adelante. Solo hay que seguir la estela de los datos.